DANZA CON ABANICOS

La danza con abanicos no es árabe pero ahora se encuentra en el raqs sharqi a menudo por las fusiones que hay con otras danzas. Provienen en general de china, pero también los encontramos en danzas españolas, de Europa del este y latinas; dependiendo de los abanicos, tiene su propia historia. Lo más común de ver en el raqs sharqi es ver abanicos en fusiones flamencas, abanicos de pluma y abanicos con un velo de seda.

En China se conocen los abanicos desde hace más de 3.000 años y era conocido como shanhan. Eran grandes y se colocaban en los carruajes tirados por caballo. Luego se convirtió en un abanico largo hecho se seda.

En lugares como Grecia y Egipto se encontraron murales y estatuas con abanicos. Hoy en día usamos abanicos que se cierran y estos fueron inventados en Japón. Los abanicos son muy coquetos y femenino. El abanico era una forma de comunicarse sin hablar y hasta parte de las artes marciales.

En muchos países los abanicos fueron incorporados en bailes. La danza con abanicos coreanos y chinos son muy hermosos y populares, aunque también se usan en bailes mexicanos, en el flamenco, en danzas gitanas y en bailes de salón de Europa de la era Victoriana.

En cuánto a los abanicos que se implementa dentro de la Danza Árabe, los abanicos de seda son también denominados como fan veils, son los últimos elementos incorporados en la danza oriental. Procedente de danzas asiáticas, este elemento ha ido creciendo y sembrando su propio estilo dentro de nuestra danza.

Son los más vistosos y requieren de técnica propia. Son una base de abanico que abre hasta 180° que se extiende en un velo de seda de la medida a gusto de la bailarina. Requiere de mucha fuerza y delicadeza para su ejecución, al igual que el velo de seda, se puede sesgar la tela o no aplicar suficiente fuerza para crear efectos en la tela. Se recomienda que la base esté hecha de madera ligera, para que al moverlos, la madera haga una pequeña ondulación que guíe la seda, de lo contrario, puede ser que se rompa del esfuerzo o que no tenga una caída correspondiente.

El ritmo utilizado es totalmente libre, no tiene ningún ritmo vinculado a su manejo ya que no se trata de ningún elemento folclórico.

El manejo de los abanicos, hacerlos volar tranquilamente para que se vea todo su movimiento, y los giros son la parte más vistosa y más importante su lucimiento.

A continuación viene una pequeña evolución de mi experiencia con este celestial elemento, cuando yo empecé a usar los abanicos me costó mucho pero con la práctica fuí mejorando y estoy muy contenta con todo lo que logré hasta ahora...

ANÍMATE A SOÑAR COMO YO !!!